Como ya hemos dicho en alguna ocasión, el excéntrico líder de La Patrulla Vengadora, alias El Profe, es, aparte de un portentoso mentalista, un científico e inventor consumado. Aunque es cierto que a veces sus inventos son demasiado "explosivos" (y sinó que se lo pregunten al Dr. Magnético), otras veces (pocas) el tipo ha demostrado hacer gala de un gran ingenio. Prueba de ello es la labor llevada a cabo con una vieja furgoneta que encontró toda destartalada en un desguace, y que al parecer, antiguamente, había pertenecido a cuatro de los mejores hombres del ejército americano que formaban un comando. Tal y como el mismo Profe dijo una vez: "estaba hecha polvo, pero con cuatro arreglillos la preparé para volar. Y es que soy un manitas".
La furgoneta, rebautizada con el inspirado nombre de El Palomo Cojo en su nueva singladura (¡vete tú a saber por qué!), es ahora el vehículo oficial de La Patrulla Vengadora, y cual pájaro negro surca tenazmente los cielos siempre en pos de la verdad, la justicia y, sobre todo, en pos de esos 100 dólares la hora que tocan por barba, y que al final es lo único que mueve a los bandarras que la tripulan.
También se da la curiosa circunstancia de que desde que Trípode la pilota, el censo municipal de gatos ha disminuido considerablemente. ¡Misterios de la vida!.
La furgoneta, rebautizada con el inspirado nombre de El Palomo Cojo en su nueva singladura (¡vete tú a saber por qué!), es ahora el vehículo oficial de La Patrulla Vengadora, y cual pájaro negro surca tenazmente los cielos siempre en pos de la verdad, la justicia y, sobre todo, en pos de esos 100 dólares la hora que tocan por barba, y que al final es lo único que mueve a los bandarras que la tripulan.
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