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martes, 8 de enero de 2013

Ilustración / Retratos y caricaturas


Siempre os digo que lo mio son los comics y no la pintura. Pero la verdad es que, haciendo repaso de los retratos y caricaturas que hice de colegas, dibujé muchas  mas de las que pensaba. Para muestra  las que cuelgo aquí. ¿Te reconoces?...

lunes, 7 de enero de 2013

Resultados concurso de navidad de la Patrulla Vengadora

Como todos sabéis, el concurso navideño organizado por Jonathan Striker, guionista de la Patrulla Vengadora, terminó ayer. Os cuelgo el enlace a su blog THE MYSTIC BUBBLE. En el encontrareis los resultados y la plantilla de puntuación...La verdad es que el muchacho se lo curró de lo lindo.

miércoles, 31 de octubre de 2012

Fichas disparatadas / Cabo Almería


En cierta ocasión, la primera vez que el Profe trató de buscar y reunir a diferentes metahumanos repartidos por el mundo, se vio obligado -por distintos motivos- a rechazar a varios de ellos. Tal fue el caso, por ejemplo, de Esteban Rogelio, legionario español destinado en Almería. Al parecer, el tipo había decidido alistarse en la Legión después de ver una docena de veces seguidas la saga completa de Rambo (y además en versión extendida y con todos sus extras).

Una vez en el cuartel, Esteban Rogelio descubrió horrorizado que no superaba las pruebas físicas de acceso a causa de su exagerado sobrepeso. Su última oportunidad para alistarse era aceptar el que sería (según palabras de sus superiores) "un puesto de máxima responsabilidad no apto para cualquiera". Creyendo que debían referirse a algún tipo de misión secreta de alto riesgo, y en un arranque de patriotismo sin parangón, el aspirante a recluta aceptó sin pensárselo dos veces.

Así fue como le encomendaron hacerse cargo de la vieja cantina del patio del cuartel, en esencia, un pequeño y mugriento barcito que básicamente despachaba pipas, helados y refrescos a la soldadesca.

Una día que el grueso de la tropa había salido de maniobras a Berja y apenas quedaban cuatro gatos en el cuartel, Esteban Rogelio (que estaba más aburrido que un mono en un bonsai) decidió que era un momento inmejorable para limpiar la nevera de los helados. Tanto trató de inclinarse el hombre para hacerlo, que desgraciadamente (quizá a causa del citado sobrepeso), cayó en su interior cerrándosele la puerta corrediza de manera fortuita. Dado que esta puerta sólo podía abrirse desde afuera, ya no pudo salir.

Un par de días después, y para complicar aún más las cosas, ante el desconocimiento de su paradero fue tomado por desertor y se emitió una orden de búsqueda y captura en su nombre.

Esteban Rogelio fue rescatado a los seis meses gracias a la mascota del cuartel (la célebre cabra de la Legión), que se aproximó a la clausurada cantina atraída por un ruido extraño, lo que alertó a su cuidador. Al final, aquel ruido misterioso no resultó ser otra cosa más que el frenético castañeo de dientes del atribulado cantinero. Se rumorea que salió diciendo: "no siento las piernas, Dios mío, esto es un infierno".

Aunque se le retiró la acusación de desertor y fue ascendido a cabo chusquero por "su supervivencia heróica en acto de servicio", nuestro hombre ya jamás volvería a ser el mismo. El tiempo de semi-hibernación en el hielo (durante el que se dice que habría sobrevivido a base de una dieta de Mikolápices), unido a su fanatismo radical por el cine de Rambo, lo llevaron a perder definitivamente la cordura.

No tardó en ser licenciado (muy a su pesar) de las Fuerzas Armadas, aunque le quedó una pequeña paga por inutilidad, algo que a él le avergüenza enormemente.

Poco tiempo después fue visto un día sí y otro también en un descampado próximo al cuartel, ataviado con unas extravagantes mallas de colores y arrojando a diestro y siniestro lo que parecía ser un gran frisbee de plexiglás que él mismo había pintado a mano (a fin de tapar su publicidad de Cola-Loca). Se dice que en pocas semanas llegó a alcanzar bastante destreza con el dichoso disco volador.

Había nacido... ¡el Cabo Almería!.

Cuando a los pocos meses el Profe supo de su existencia y viajó a España para entrevistarse con él, le bastaron diez segundos para darse cuenta de que al tipo "le llovía en la azotea". Obviamente lo rechazó de inmediato.

Desde entonces, el Cabo Almería odia a muerte al Profe, contra el que ha jurado vengarse por su desplante. Se rumorea que en la actualidad ha dejado España y reside en la ciudad de Gonorrea, capital de Venérea, donde se habría pasado al lado oscuro...

jueves, 25 de octubre de 2012

Fichas disparatadas / El Palomo Cojo

Como ya hemos dicho en alguna ocasión, el excéntrico líder de La Patrulla Vengadora, alias El Profe, es, aparte de un portentoso mentalista, un científico e inventor consumado. Aunque es cierto que a veces sus inventos son demasiado "explosivos" (y sinó que se lo pregunten al Dr. Magnético), otras veces (pocas) el tipo ha demostrado hacer gala de un gran ingenio. Prueba de ello es la labor llevada a cabo con una vieja furgoneta que encontró toda destartalada en un desguace, y que al parecer, antiguamente, había pertenecido a cuatro de los mejores hombres del ejército americano que formaban un comando. Tal y como el mismo Profe dijo una vez: "estaba hecha polvo, pero con cuatro arreglillos la preparé para volar. Y es que soy un manitas".

La furgoneta, rebautizada con el inspirado nombre de El Palomo Cojo en su nueva singladura (¡vete tú a saber por qué!), es ahora el vehículo oficial de La Patrulla Vengadora, y cual pájaro negro surca tenazmente los cielos siempre en pos de la verdad, la justicia y, sobre todo, en pos de esos 100 dólares la hora que tocan por barba, y que al final es lo único que mueve a los bandarras que la tripulan.

También se da la curiosa circunstancia de que desde que Trípode la pilota, el censo municipal de gatos ha disminuido considerablemente. ¡Misterios de la vida!.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Fichas disparatadas / Travis

A veces (bueno, en realidad muy a menudo), la escuela para jovenes superdotados del Profe es un auténtico caos. Sin embargo, si hay alguien capaz de aportar un mínimo de cordura entre sus excéntricos habitantes, ese alguien es, sin duda alguna, Edgard Travis, el mayordomo.

Procedente de una familia con una amplia tradición de profesionales del servicio doméstico, el bueno de Travis entró a trabajar en la mansión gracias a los excelentes informes que presentaba, además de venir recomendado por su primo Albert, el esforzado mayordomo de cierto millonario filántropo de Villa Góthica y su escocido pupilo (alter egos de los famosos héroes enmascarados Rat-Man y Bobín).

Pero tampoco puede decirse que la vida de Travis sea un camino de rosas, ya que cada vez que cree haber terminado sus habituales quehaceres domésticos siempre encuentra los restos de alguna mascota que desincrustar del pavimento (de ahí su gran "cariño" hacia Trípode...)