Trabajar con un guionista, es una experiencia que todo
dibujante debería tener. Pero tenéis que tener en cuenta una serie de puntos:
1º- Es
imprescindible que lleguéis a un entendimiento
artístico. El guionista tiene que saber cuáles son vuestros puntos fuertes
y cuáles no. Por ejemplo, si os sale mejor un determinado perfil o plano, que os ayude a explotarlo.
El dibujante también debe leerse bien los guiones y saber
interpretar lo que su guionista le pide.
El secreto está en un buen entendimiento entre ambos, y un
intento de mejorar la historia que se cuenta.
2º- Otra cuestión
sería que el guionista también este abierto a las sugerencias del dibujante. A
veces la visión artística del que dibuja hace que algún plano o situación en el
dibujo quede más brillante.
3º- En el caso de
los dibujantes, muchas veces nos vamos a lo fácil y optamos por no dibujar
algunas cosas que no nos atrae. Por ejemplo, a lo mejor decidimos pasar de un
primer plano o plano detalle para en cambio, dibujar a nuestro protagonista en
pose heroica mostrando toda su grandeza… Pues bien. Ahí es en donde entra el
guionista. Él nos hará esforzarnos en dibujar planos y situaciones que no nos
son cómodas, pero enriquecen la historia.
En definitiva: Os recomiendo trabajar con algún guionista. Sé
que todos deseáis hacer vuestras propias historietas. Pero el trabajar con otra
persona, lo que conlleva otro punto de vista, os enriquecerá y os hará
evolucionar como dibujantes.
Otra cuestión es el acuerdo al que lleguéis cada uno en
vuestra parte de la historieta, pero una vez que os familiaricéis con vuestras
respectivas formas de trabajar, será una experiencia muy gratificante.
Aquí un ejemplo de uno delos Storys que mi guionista Jonathan me envía con cada guión. Como podéis comprobar, me facilita muchísimo la comprensión de lo que me pide en el guión. |
Y aquí el resultado final |
2 comentarios:
La gente, cuando lée algo como nuestra tira, que a lo mejor apenas le lleva 30 segundos despacahar cada entrega, probablemente ni se plantea todo el curre que hay detrás.
Te doy la razón en que es bastante complejo llegar a un cierto nivel de entendimiento mútuo en las colaboraciones, pero del mismo modo también te doy la razón en que cuando cada uno ya tiene muy claro cual es su papel, se puede alcanzar cierto grado de agilidad a la hora de llevar adelante una serie como la que nos ocupa. A veces es agotador, e incluso irritante, cierto, pero muchas otras veces (la mayoría), es un placer. Luego, a medida que pasa el tiempo y ves como todo va tomando forma, como estás hilvanando una historia más o menos elaborada que casi va tomando vida propia, el proyecto se vuelve, si cabe, aún más ilusionante.
Amén a eso.
Publicar un comentario